viernes, 10 de diciembre de 2010

Es la segunda vez en dos noches seguidas que me despierto a la madrugada desacatada.Tengo un arbol alucinogeno y pedante instalado en mi cabeza, ramas que se enrriedan en mi inconciente, espacios libres de imaginacion,un acido sueño perverso que muta y se rie delante de mi.
Una caricia perturbadora a mi cien.Humanos amorfos hacen el amor de manera ficticia, cerebros ultraestimulados conmueven a mi corazon fragil.
La chance de morir se paraliza en una taquicardia extendida.
Todo despertar parece una ensoñacion (inquietante).
La vida en un cubiculo desterrado.Un submundo suspendido por el aire.

El puente.

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