Mansa, mansa puedo sentirme libre del día, de la semana, del mes, del año, de mi casa, de mi ciudad, de
mi país, del mundo, libre del mundo que aprieta mi cabesita, que fuerza mi cabesita y duele la cabesita y escucho el crack crack de la noche, de la noche que habla mucho y dice mucho como yo.
¿Y que si tuviéramos lenguas en los pies?
Nos refregaríamos en amor y nos lavaríamos del pasado.
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